DOMINANTES, PREPONDERANCIAS Y CARENCIAS:
LA BASE DE LA INTERPRETACION ASTROLOGICA
por
Jerónimo Brignone
(Este
Trabajo fue expuesto en el Tercer Encuentro entre Astrólogos organizado por la
revista Gente de Astrología, ex Cosmovsión, en Buenos Aires, 1999)
El puntaje zodiacal que usamos en la Fundación C.A.B.A. y que mencionara
al principio de este trabajo es el siguiente: al signo Ascendente se le
adjudican 10 puntos; al del Sol y al de la Luna, 7 puntos a cada uno; los
planetas personales Mercurio, Venus, Marte y el Mediocielo, 4 puntos cada uno;
los sociales Júpiter y Saturno, 3; Urano, 2; y Neptuno y Plutón, 1. El total
de factores a verificar si fueron incluidos son doce (diez planetas y los dos ángulos),
y el total de puntos para controlar si no hubo error en la suma de los totales,
50. Valor final que tiene además el agregado simpático de que se pueden
multiplicar por 2 los resultados y hablar entonces en términos porcentuales
(por ejemplo, yo tengo un 50% de aire), para quienes les sirva o guste. Este
puntaje, como todo lo “Made in Caba”, circula por todos lados en Buenos
Aires, por lo cual es bastante conocido. Quisiera hacer solamente una observación,
y es que a veces se le reprocha no incluir al regente del Ascendente, o no darle
un poquito de mayor valoración al signo en el que se halle algún planeta que
no es “nada más que él mismo”, sino claramente Almuten (dominante). Para
quien tuviera esos pruritos, aconsejo “robarle” un punto al Ascendente, y,
si fuera necesario, al Mediocielo (pero no más), y dárselo a el o los planetas
en cuestión. Personalmente, es lo que yo hago cuando quiero calcular rápidamente
en alguna servilleta de bar o algún borrador las preponderancias y carencias, cálculo
al que en el Caba llamamos también “Balance Energético”.
Entonces, lo que quizás más conviene hacer, es una grilla de doce
compartimientos, uno por cada signo, consistente en cuatro columnas verticales
(los cuatro elementos) y tres calles horizontales (los tres ritmos o
modalidades). Ubicamos los doce factores, sumamos en vertical y en horizontal, y
listo. Conviene recordar que no hay que aferrarse solamente al que “sumó más”,
ni detenerse pedantescamente en una diferencia de uno o dos puntos entre dos
columnas: si cambiamos el sistema de puntuación (que no fue una Verdad Revelada
por Alá, y del cual existen decenas de variantes), en tales casos los
resultados pueden cambiar enseguida. Más bien hay que mirar el conjunto en
particular, ver qué sugiere la distribución relativa, y, por supuesto
prestarle atención a la minoría (a la que sería correcto llamar
“carencia” solamente cuando tiene realmente muy pocos puntos). Si los
totales dan absolutamente parejos en una u otra línea de las columnas, cosa
infrecuente pero no imposible, de momento esa visión no tiene nada que decirnos
en particular (aunque de ninguna manera que es una persona “equilibrada”).
Si queremos volver a traducir los totales de elemento y ritmo en términos de
signo, sólo tenemos que combinarlos en el extremo de la máxima preponderancia
por un lado, y de la máxima carencia por el otro. Como en todos los otros
valores se puede armar lío, lo correcto es hacer las doce multiplicaciones
correspondientes (Aries, el total de Fuego por el total de Cardinal; Tauro, el
total de Tierra por el total de Fijo; etc.), y luego aplicarles raíz cuadrada,
para devolverlos a su dimensión original. Por supuesto que éstas son cosas muy
tediosas para hacer a mano, fuera de la propia carta o alguna otra, y conviene
eventualmente hacerse algún programita en la propia computadora.
Justamente con esto de hacerme un programita, ya que no iba a calcular a
mano cada vez, me di el lujo de armarme para mí un puntaje un poco más
elaborado, con 100 puntos en total, en donde tuviera más margen para incluir no
sólo la yapa o añadido del regente del Ascendente y algún posible Almuten,
sino también las pequeñas diferencias en gradación que pudieran diferenciar
en fuerza a los planetas a medida que se alejan del centro del sistema (es la
idea básica del puntaje arriba mencionado, totalmente acorde con la tradición
y el enfoque humanístico), y así tener resultados un poco más precisos o que
dieran cuenta mejor de los matices de la distribución. Aunque cabe hablar
realmente sólo de matices, porque no arroja resultados sustancialmente
diferentes del otro puntaje como para que al lector le valga la pena el esfuerzo
del cálculo manual. El mismo es el que sigue: Ascendente, 18 puntos; Sol, 16;
Luna, 14; Mercurio, 9; Venus, 8; Marte, 7; Mediocielo, 6; Júpiter, 5; Saturno,
4; Urano, 3; Neptuno, 2; Plutón, 1; Nodo Norte, 1; Gobernante (Regente del
Ascendente), 3, a repartir si hubiera doble regencia (signos con regente moderno
y antiguo, o un signo entero interceptado adentro de la casa I); y “otros”
(que cumplan una cantidad importante acumulada de roles), 3.
Con el tema de puntajes por casas, la cosa es un poco más complicada, y
en el Caba mismo preferimos no ponernos de acuerdo y dejar el asunto más
librado a la propia experiencia e intuición. En principio, usamos el mismo
puntaje de 50, pero con el prurito de que realmente es demasiada la diferencia
entre factores personales y transpersonales, que en el caso de las casas se
homologan mucho más (Plutón por signo puede estar ahí hasta 25 años; en
cambio, por casa, cambia cada dos horas). La opción opuesta es la mencionada de
Tamise Van Pelt y la de muchos otros, que ponen a todos los planetas en plano de
igualdad y les otorgan a cada uno un punto. Creo que la verdad realmente está
en este caso entre los dos extremos, y yo uso para mí mismo (de nuevo, ya
metido en la compiúter), un puntaje que totaliza 25 puntos, y que es el
siguiente: Ascendente, Sol y Luna, 3 puntos cada uno; Mercurio, Venus, Marte y
un añadido para el Gobernante, 2 puntos cada uno; Júpiter, Saturno, Urano,
Neptuno, Plutón y Mediocielo, 1 punto cada uno; y, finalmente, 2 puntos más
para añadir a planetas que nos parezcan dominantes por diversos motivos
“acumulados”.
¿Pero qué hacemos con el Ascendente y el Mediocielo? Quiero decir, ¿dónde
los ubicamos? En el Caba, por ejemplo, algunos no los incluyen (totalizando así
entonces 36 puntos). Mi postura es, más bien, incluirlos en la casa
correspondiente por ritmo y elemento al signo en el que se hallan: si está en Cáncer,
en casa de agua angular (IV), si está en Sagitario, en casa de fuego cadente
(IX), etc. Si el cuadro de preponderancias y carencias domales o distribución
por casas está mostrando, en sus totales más altos, qué áreas de vida van a
ser prioritarias y más dadas al sujeto, creo que el signo Ascendente (que no
nos cuesta pensar como personalidad, y por eso no nos choca considerarlo
-puntuarlo- por signo) también está indicando contenidos destinales que se le
van a aparecer desde temprano y constantemente al individuo, inclusive más allá
de su voluntad, en situaciones que se corresponden perfectamente con la casa análoga,
más allá de que tenga o no planetas en la misma. Como creo que muy bien dice
Carutti, en el Ascendente hay justamente una oportunidad de contactar
"directamente" con el zodíaco, sin pasar por el filtro particular de
un planeta y su caprichosa identidad y necesidades. Es más, y acá sigo a
Rudhyar, así como en los equinoccios tenemos la oportunidad de contactar y
experimentar la esencia del Todo gracias al efímero y delicado equilibrio entre
Yin y Yan, en el Ascendente se da la unión directa entre el Cielo (la eclíptica)
y la Tierra (el horizonte), es decir entre el orden de los signos y el de las
casas, y por ello, los sintetiza, ofreciéndose como puente facilitador.
Por ello creo que es realmente fértil mirar aunque más no sea un rato
el cuadro de distribución domal o de casas sin el Ascendente y el Mediocielo,
pero TAMBIEN el cuadro de distribución zodiacal o de signos sin estos dos
factores, porque así vamos a ver reflejado, arquetípicamente, en éste último,
por un lado, algo así como mi deseo absoluto, originario, “aquí adentro” y
“previo a encarnar” (esto es sólo una metáfora: jamás haré una afirmación
kármica, hasta que pueda comprobar con mis propios ojos en los registros Akhásicos
si me estoy equivocando o no), el QUIERO con mayúsculas, contrapuesto por el
otro lado al cuadro de las casas despojado de los ángulos, en el que podremos
ver la pura condición, el “ahí afuera” material, el DEBO con mayúsculas,
confrontado con mi querer, con el cual no puedo establecer una conexión. Pero
como el Ascendente es la unión de los dos órdenes, zodíaco y horizonte, su
reubicación en los dos cuadros (que repite en ambos su misma posición, si
pusimos los elementos y ritmos en el mismo orden), simbolizando el puente entre
los mismos, nos muestra qué PUEDO con mayúsculas: hacer lo que QUIERO donde
sencillamente ESTOY, permitiendo que fluyan los signos de adentro hacia afuera y
las casas de afuera hacia adentro en una dialéctica pulsante como el latido
mismo de la Vida.
Y llegó creo el momento de pasar a los puntajes por planeta (¡Almúten!),
tema harto delicado, laborioso en su exposición, y por fuerza muy aleatorio y
personal, pero no por ello menos necesario y beneficioso (como, en otro orden de
cosas, la rectificación). Para ello, y antes de proseguir, voy a presentar la
carta testigo, es decir, aquella a la que voy a ir aplicando finalmente y en
cada caso, como ejemplo, los diversos criterios que vaya desarrollando. Es el
cielo del momento de nacimiento del reconocido artista e intelectual italiano
Pier Paolo Pasolini, muerto en 1975 en circunstancias notoriamente sórdidas y
violentas. Los datos dados por la revista Linguaggio Astrale, citando a una
partida de nacimiento, son de una TU o GMT de 5 horas 30 minutos del día 5 de
Marzo de 1922, en Bolonia, 44°29'
de latitud Norte, y 11°20'
de longitud Este. Hace años intenté rectificar la carta con varios eventos, y
finalmente me convencí de que nació casi un minuto más tarde, nada más, que
la hora dada. Con éstos datos surgen las siguientes cúspides topocéntricas:
Ascendente, 4°36' de Piscis; Casa II, 24°17' de Aries; Casa III, 25°5'
de Tauro; casa IV, 17°21' de Géminis; Casa V, 7°30' de Cáncer; Casa VI, 0°11'
de Leo; y Vértex, 19°36' de Virgo. Los planetas, según la
secuencia de casas, son: en la I, Urano en 9°50' de Piscis, Sol en 13°53'
de Piscis, y Venus en 19°44'
de Piscis. En la exacta cúspide de casa III, la Luna, en 25°5' de Tauro; en la cúspide y dentro de la V, Plutón, en 7°59' de Cáncer; en la VI, Neptuno, en 13°49' de Leo; En la VII, Saturno en 5°48' de Libra, el Nodo Norte en 10°19' de Libra y Júpiter en 17°29' de Libra; en la IX, Marte en 7°6' de Sagitario; y finalmente, en la XII, Mercurio en 17°52' de Acuario. También consigno al Parte Fortuna, en 15°47' de Tauro, en la casa II. Espero que pueda el lector hacerse con
estos datos un cuadro mental. Si no, dibuje la carta, prolija o en borrador, o
calcúlela en su computadora.
Vamos a aplicarle primero los puntajes ya expuestos. Por signos, con el
de 50 y sin hacerles quitas extrañas a los ángulos, los totales son: 9 para
fuego, 10 para aire, 24 para agua (RE-agua) y 7 para tierra; 7 para cardinal, 12
para fijo, y 31 para mutable (RE-mutable). O sea, RE-Piscis. Y haciéndole nomás
las quitas extrañas al Ascendente y al Mediocielo (aquí le doy un punto a
Neptuno, ya que es tan Piscis, y el otro punto al paquete de los tres planetas
de Piscis, que aparecen bastante protagónicos por motivos que después
veremos), en este caso da casi igual. Si aplico el puntaje expuesto de 100
puntos, no habrá en general tampoco tanta diferencia en la proporción: fuego
17, aire 21, agua 48 y tierra 14; cardinal 13, fijo 27 y mutable 60 (recordemos
que deberían ser más o menos el doble que el anterior). Por casas, usando el
puntaje de 50 puntos y sin cambios, 22 de fuego, 13 de aire, 14 de agua y 1 de
tierra (!), y 19 de angular, 1 en sucedente (!) y 30 en cadente. Si en cambio
homologara todo a un punto y agregara dentro de esa tónica al menos un punto
para el Ascendente, tendría: 5 para fuego, 3 para tierra, 2 para aire y 1 para
tierra, y 5 para angular, 1 para sucedente y 5 para cadente. Como se ve, aquí sí
hay, obviamente, diferencias en los resultados (tales como la equiparación de
angular y cadente). Con el puntaje expuesto de 25 puntos, los totales son: fuego
11, aire 6, agua 5 y tierra 3, y angular 9, sucedente 2 y cadente 14. En los
tres casos no hay casi variaciones en los extremos, y los matices intermedios, más
allá de cómo expresen la vida de Pasolini, deberán ser investigados por el
lector, si le interesa.
Antes de finalizar, quisiera comentar que el cuadro de casas se lee por
un momento independientemente del cuadro de signos, pero inmediatamente hay que
referirlo al mismo, para ver cuáles son las diferencias y qué ajustes tendrá
que hacer por lo tanto el sujeto de sus objetivos respecto de sus
circunstancias. Como dije antes, es mucho más drástico si no consideramos los
ángulos en ambos casos. Entonces, los totales con el puntaje de 50 y sin
Ascendente y Mediocielo serían, para signos: 5 de fuego, 10 de aire, 14 de agua
y 7 de tierra, y 7 de cardinal, 12
de fijo y 17 de mutable. Sigue siendo Piscis la dominante por preponderancia,
pero observen cómo ahora el mínimo, o la “dominante por carencia”,
corresponden a Aries (fuego cardinal). En las casas, en cambio, encontramos: 18
de fuego, 13 de aire, 4 de agua y 1 de tierra, y 19 de angular, 1 de sucedente y
16 de cadente. Es decir, la dominante por preponderancia es la casa I,
contracara de Aries, y el agua está más que pobre. Se verá que los resultados
no son algo traído de los pelos: una primera mirada a la carta nos da una idea
de alguien “Piscis en Casa I”; pero esta evaluación más objetiva del
conjunto reafirma en este caso esa primera impresión. Después haremos una
lectura de la combinación de estos dos cuadros.
Como ya dije, para evaluar la importancia de los planetas en la carta
tuve en cuenta cosas muy diversas y numerosas, a las que he visto funcionar
todas por separado, y por lo que incluirlas se convertía entonces en un mero
acto de honestidad intelectual y de rigor metodológico. No es un puntaje “teórico”,
o que tomé de algún lado o armé para presentar al público: todo lo
contrario, lo fui construyendo hace unos diez años para mi propio uso personal
y privado, como una forma de trabajo que implicaba explorar hipótesis y su
contraste constante con la realidad observada, y los ajustes que esto implica.
Como varios astrólogos se interesaron mucho por las posibilidades que les abría
su uso, lo transmití, y ellos a su vez lo usaron y transmitieron a otros. Soy
totalmente consciente de que cada apartado es con todo derecho más que
debatible, y que podríamos estar años discutiéndolo. Lo que me interesa aquí
no es eso, sino sencillamente “mostrarlo” para dar idea de un modelo posible
y ojalá abrir la inquietud de aproximarse por momentos a la interpretación
astrológica con criterios cuantitativos. Por otro lado son tantos los
referentes previos, tales como los mencionados astrólogos árabes, muchos
medievales, renacentistas, William Lilly, Volguine, Gouchon, Weiss, la Iglesia
de la Luz, Demetrio Santos, Tito Maciá, Ernesto Cordero, los que aparecen en
distintos programas de computación (y que lamentablemente no suelen explicar qué
criterios usaron, no permitiéndonos meter baza en el asunto), y qué sé yo cuántos
más, que invocar la más mínima originalidad en esto sería ofensivo a la
decencia.
Para ordenar gráfica o visualmente la información convendría hacerse
de una planilla en la que los planetas encabezarían columnas verticales, y los
ítems aparecieran uno debajo del otro, en forma de renglones, para poder luego
no sólo sumar sino "ver" la composición de los totales, e inclusive
hacer ajustes, si fuera necesario. Pero por supuesto que cada uno debe desplegar
la información como más le convenga. El modelo aquí propuesto sería algo así
como:
ITEM
SO LU
ME VE
MA JU
SA
UR NE
PL
ítem 1
2
ítem 2
3
3
ítem 3
2
etc.
Vamos ahora, entonces, a los ítems en cuestión.
1) ANGULARIDAD. El factor más descollante de la Astrología, desde sus
orígenes, hasta sus más recientes y espectaculares validaciones (Gauquelin).
Se refiere a la proximidad a los ejes Asc/Desc y Mc/Ic, tanto desde las casas
angulares como desde las cadentes. El puntaje máximo propuesto es 7 puntos, y
decrece en función del orbe. Se ve cual es el orbe de conjunción al eje, y se
RESTA del número 7. El resultado es el puntaje. Sugiero de aquí en adelante
usar en general también “mitad” de puntos, es decir, fracción redondeada a
0.5 En la carta de Pasolini, el único planeta que está a siete o menos grados
de un eje es Urano, ubicado a 5°13'
de distancia del mismo. Redondeando 5, y restado a 7, el resultado es 2 puntos.
2) REGENTE DEL ASCENDENTE (POR DOMICILIO). Si bien se ha debatido o
eventualmente negado el valor de las regencias en algunas corrientes modernas,
sigue siendo para la mayoría y desde la Antigüedad un factor de importancia, y
fundamental en el caso del Ascendente, a cuyo regente se lo ha llamado también
Gobernante o “Señor” de la carta. El total es de 6 puntos, y en el caso de
signos con un solo regente y de que no haya un signo interceptado dentro de la
casa I, van todos al mismo planeta. De haber signos con doble regencia
(Escorpio, Acuario y Piscis), como el Ascendente denota actos, y el regente
antiguo es un planeta todavía dentro de las esfera de lo visible y
“personal” y por lo tanto más pasible de ser “actuado”, le damos igual
importancia que el regente moderno, otorgando 3 puntos a cada uno (por otro
lado, veo la manifestación personalizada del regente antiguo con una inmensa
claridad en todas las personas que me rodean y en quienes ascienden dichos
signos, de hecho, el 25% de mi prójimo; bastante para convencerse). Si hubiera
un signo interceptado, 5 puntos irían al de la cúspide y 2 al interceptado. Y
si ascendieran los últimos grados de un signo, y apareciera el signo siguiente
casi entero y, sobre todo, conteniendo planetas presentes en la casa I, le daría
los 6 puntos al primero y hasta 2 puntos más al regente del siguiente. Aclaro
que cuando digo "hasta" me refiero a un máximo, a ser dosificado según
la situación. En Pasolini, por ascender Piscis, 3 van a Júpiter y 3 a Neptuno.
3) FOCO DE MODELO PLANETARIO. Estas distribuciones generales de la masa
planetaria percibidas primero por Marc Edmund Jones y desarrolladas luego por
Jansky funcionan de perillas, sobre todo cuando están bien definidas o
dibujadas. Todas ellas tienen un planeta focal, que en algunos casos es más
fuerte, tal como en el modelo Balde (el “asa”), o en la Locomotora (el guía).
Le asigno hasta 3 puntos, que dependerán de la claridad de definición del
modelo y del rol del foco. Para quien no conozca sobre el tema, lo remito al
libro de Janksy “Modelos Planetarios”. En la carta de Pasolini, estamos ante
una “especie” de Balde. Digo así porque el espacio abierto es apenas el de
un trígono, y el foco, en este caso, Marte, está a menos de un sextil de uno
de los lados (50°). Pero, así y todo, es al que más se le asemeja. Como el foco de un
Balde es de por sí muy fuerte, pero aquí está un poco desdibujado, le doy sólo
2 de los 3 puntos.
4) FOCO DE CONFIGURACION. Sabemos que cuando tres o más planetas se
aspectan entre sí, potencian inmensamente la fuerza de los aspectos en cuestión,
y arman un circuito cerrado que sale de la unidimensionalidad del ping-pong de
la línea para pasar a la bidimensionalidad del plano de la eclíptica,
invadiendo así “área” de la carta. Esta percepción de fuerza o carácter
surge de la observación de toda la comunidad astrológica, y es mucho más
evidente cuanto más cerrado el orbe, y cuando la configuración está armada
por aspectos mayores y forma una figura geométrica reconocible. Algunas de
ellas tienen un foco natural, tales como la T Cuadrada, el Yod o Dedo de Dios,
la Cuña, el Barrilete, etc. Pero pueden ser configuraciones menores, también,
“sin nombre”, mientras los orbes se mantengan, si es posible, dentro del
grado. Sólo considero para esto las configuraciones interplanetarias (no las
que incluyen al nodo o a los ejes u otros puntos virtuales), y el máximo es de
3 puntos, a dosificar según el caso. Por supuesto que puede haber más de una
configuración, y más de un foco. A todos se les otorgará lo que corresponda.
En Pasolini, no hay ninguna configuración mayor clásica, fuera de una cuña
abierta distendida por Júpiter, a quien le doy por ello 1 punto y medio. Por
otro lado, Marte participa de dos figuras similares (cuadratura + trígono +
quincuncio), lo que ya da ganas de darle algún puntillo. Pero los que realmente
distienden con el trígono/ quincuncio son Neptuno en un caso y Plutón en el
otro. Los quincuncios están dentro del grado, los otros aspectos con orbes
aceptables. Les doy, entonces, 1 punto a cada uno de los mencionados.
5) PRESENTE EN CASA I. Todos sabemos de su importancia, independientemente de que esté o no cerca del Ascendente. A
esos planetas, si los hay, tendemos a involucrarlos necesariamente en todos
nuestros actos, por lo que se vuelven muy personales. 4 puntos a cada uno. Para
Pasolini, ésto implica 4 puntos a Urano, 4 al Sol y 4 a Venus.
6) PRESENTE EN CASA X. La también importante casa angular que continúa
al Mediocielo. 2 puntos a cada planeta. En la carta testigo no hay.
7) PRESENTE EN CASAS VII O IV. Las otras dos casas angulares,
tradicionalmente de mayor impacto o importancia que las restantes. 1 punto a
cada uno. Es decir, en Pasolini, 1 punto para Júpiter y 1 para Saturno en casa
VII.
8) PLANETA GUIA. El primero que inicia la masa planetaria después del
espacio vacío más grande de la carta y siguiendo la secuencia zodiacal.
Conlleva por ello una cierta connotación de impulsividad, acción y
protagonismo. Lleva hasta 2 puntos, a ser repartidos si hay dos huecos, o
disminuidos si el espacio vacío en cuestión es muy difícil de definir. En
esta carta, el hueco más grande es entre Marte y Mercurio (unos 70°,
no gran cosa), siendo éste último el guía. Pero también hay otro hueco que
no le va a la zaga, entre Venus y Luna (66°).
Como a Mercurio le sigue un pequeño paquetito, le damos 1.5, y a la Luna, 0.5
9) SOLITARIO HEMISFERICO. Un planeta que está sólo en un hemisferio
domal tiene que compensar por todos los otros nueve que están del otro lado, así
que está particularmente sobreexigido a actuar en esa zona que el individuo no
conoce tan bien. Lleva 2 puntos, y en la carta de Pasolini no hay.
10) PLANETA EXPLORADOR. Es el que “asciende antes que el Sol”, es
decir, el que está inmediatamente antes que él siguiendo la secuencia
zodiacal, no importa cuán distante del mismo. Es el último planeta que se ve
antes del amanecer, y transmite al Sol sus contenidos y motivaciones, por más
que no esté en conjunción. Lleva 2 puntos, y en Pasolini es Urano.
11) PLANETA MAS ELEVADO. Pareciera tener un dominio sobre los demás, ahí,
encima de todos (la elevación era un factor de fuerza para los astrólogos de
la antigüedad, dicho sea de paso, más acostumbrados a mirar al cielo que
nosotros). Además es una parte nuestra que sentimos particularmente expuesta,
así que le sobreexigimos por demás, como a un niño prodigio. Es el más
cercano al Mediocielo, y lleva 2 puntos, siempre y cuando esté de hecho arriba
del horizonte. En la carta testigo es claramente Marte.
12) PLANETA MAS ASPECTADO. Si un planeta hace y recibe más aspectos a
otros planetas que el resto, obviamente está determinado a actuar de más por
sus numerosas interrelaciones, convirtiéndose en una especie de yuppie
estresado. En nuestra mirada de la carta a él confluyen todas las rayitas, y es
una especie de factor interno vinculante de todo el resto que lo vuelve un
inevitable. Sólo valen los aspectos interplanetarios, y para hablar de
“muchos” aspectos son necesarios por lo menos 6, y para hablar de “más”,
de una diferencia de por lo menos 2 aspectos con el siguiente planeta. Máximo 2
puntos, pero conviene reservar sólo para los casos en que se cumplan los
requisitos mencionados. En Pasolini creo que es Marte, pero incluye demasiados
aspectos menores para darle el máximo (quintil a Mercurio, septil a Júpiter,
biseptil a Venus, quincuncio cerrado a Plutón, y trígono a Neptuno, cuadratura
a Saturno, Urano y al Sol). Le damos 1 punto.
13) PLANETA INASPECTADO O FERAL. Llaman feral al planeta inaspectado,
porque de tan poco socializado (domesticado) por las interrelaciones con los
otros, se comporta con la fuerza salvaje e imprevisibilidad de una “fiera”.
Como antes sólo existían los aspectos mayores, pese a la utilización de orbes
más amplios que los de la actualidad, igualmente era más frecuente encontrar
un feral que hoy, con la inmensa proliferación de aspectos menores. El asunto
es antiguo y sobrevivió exitosamente una estadística moderna (Geoffrey Dean),
por lo que sugiero tratar de tenerlo en cuenta: si no tiene aspectos mayores con
cierta generosidad de orbe, ya es “medio” feral, y si tampoco tiene aspectos
menores múltiplos de 30° o 45° (quincuncios, semisextiles, semicuadraturas y sesquicuadraturas), lo
podemos considerar “completamente” feral, con 2 puntos como máximo.
Pasolini parece que era un tipo bastante refinado, porque no tiene. El mío es
Urano, que en éste momento (1999) en tránsito le está haciendo un trígono
exacto a mi Sol y a mi Mercurio, y oposición a mi Luna en el signo del León. Y
aquí estoy, en su computadora: ¡¡¡Grruáuurrrhhh!!!
14) PLANETA ESTACIONARIO, O UNICO RETROGRADO. Grandes condensadores de
energía, firmes contra la corriente. Remiten a la imagen de una lecho de agua
corriendo tranquilo (el resto de los planetas, en su moción
“normal"”), y el revuelo que se arma alrededor cuando uno mete el dedo
e intenta mantenerlo quieto. La sensación física misma es muy pertinente al
estacionario o el único retrógrado, y sin duda se destaca en el horizonte del
individuo por su intensidad. 2 puntos. Pasolini no tiene estacionario, y tiene
cuatro retrógrados, que por supuesto no llevan puntos por ello.
15) PLANETA ASPECTANDO AL ASCENDENTE. Es sumamente importante, sobre todo
cuando el aspecto es mayor y el orbe pequeño (para conjunción consideramos
hasta 4°, para aspectos mayores damos un máximo de 3°, y para los menores, 1°30').
Hemos dicho ya sobre cuán importante es el Ascendente como puente y canal de
manifestación personal, por lo tanto un planeta que lo aspecte tiene no sólo
facilitada, sino casi obligada su expresión, al menos más que el resto. Hasta
4 puntos cada planeta, pero dosificando mucho según orbe y tipo de aspecto, y
no olvidar a los antiscios. En la carta testigo Marte hace una cuadratura con 2°30' de orbe, le daría 3 puntos, Plutón un trígono con 3°20' de orbe, le daría 1, Saturno un quincuncio con 1°: 2 puntos. Y Venus, un aspecto de 15° bastante exacto o partil, 2 puntos. Los aspectos múltiplos de 15° que no son múltiplos ni de 30° ni de 45° (15°, 75°, 105° y 165°) vienen siendo investigados desde hace muchos
años en el Caba, sobre todo por los hallazgos e infatigable investigación de
su directora, la astróloga Rubí Leza (también los usaba Johndro en EEUU,
Polich aquí y Edith Wangemann en Alemania, para mencionar otros referentes).
Son “dinámicos”, y cuando están dentro del grado de orbe, y sobre todo
cerrando configuración, se “ven” o sienten con bastante claridad.
16) PLANETA CONJUNCION A CUSPIDE INTERMEDIA. Una especie de
“mini-angularidad”, más acotada al área específica de competencia de la
casa en cuestión. Pero se expresa, por ello, un poco más que el resto, y si
tiene latitud eclíptica baja, está haciendo aspecto por ascensión oblicua a
todas las otras casas. Si tiene menos de un grado de orbe, 3 puntos; entre 1° y 2°, 2 puntos; y entre 2° y 3°, 1 punto, graduables con fracciones (0.5).
Pasolini tiene a la Luna conjunta a la cúspide de III con el mínimo orbe
pensable (0°0'), así que 3 puntos; y Plutón, con la V,
también lleva 3 puntos.
17) PLANETA CONJUNCION U OPOSICION NODOS LUNARES. La cercanía al eje de
los nodos pone de relieve a un planeta a nivel de personalidad, destino y, sobre
todo, vínculos. Por eso lleva 3 puntos enteros si está en orbe exacto, y
decrece gradualmente hasta los 5° de
orbe. En la carta de Pasolini Saturno está en el límite del orbe mencionado y
Júpiter ni hablar, pero como ambos abrazan al Nodo, y su punto medio lo
conjunta con 1°20' de orbe, me atrevería en este caso a dar 1 punto al primero y 0.5
al segundo.
18) PLANETA CONJUNCION U OPOSICION VERTEX. Fue el gran astrólogo Eduard
Johndro quien descubrió el valor de la intersección occidental del Primer
Vertical con la Eclíptica, y todavía hoy su interpretación de la misma sigue
siendo, a mis ojos, la más clara y efectiva. Remito al lector al artículo de
Eloy Dumón en la revista “Astrología”. Conjunción exacta, hasta 3 puntos;
luego, ir graduando hasta los 3° de orbe. En Pasolini, Venus lleva 3 puntos
por su oposición partil. He visto también funcionar a veces de un modo
impresionante otro tipo de aspectos dentro del grado, pero otras veces no pasa
nada... ¿qué tal medio punto, para dejar la conciencia tranquila? Quizás,
ante la duda, mejor nada.
19) PLANETA CONJUNCION PARTE FORTUNA. Tan amado por los astrólogos de
hasta hace un siglo, y ahora apenas y con suerte resucitado por Schulman... O
los árabes estaban chiflados, o toda la teoría de los partes no está siendo
todavía cabalmente entendida: celebro y agradezco de corazón el trabajo de
investigación que está llevando adelante la astróloga Silvia Ceres y Carlos
Rodríguez. Por mi parte, la idea del extinto Julio Roca de progresar los partes
(lo propuso con el Parte de la Muerte) me ha dado resultados asombrosos, así
que sin duda algo hay. Volviendo a nuestra decorativa Fortuna, he visto que
cuando está conjunta a un planeta, realmente realza sus costados más bonitos.
Por el dicho mero realce, 1 punto hasta 2° de orbe, 0.5 hasta 3°.
Pasolini no tiene planetas cerca del Parte.
20) DISPOSITOR O ASPECTO AL SOL. Mucha literatura, desde la más popular
a la más técnica, sugiere ver las condiciones del dispositor del Sol para
comprender mejor sus contenidos, y mi experiencia me dice que están totalmente
en lo cierto. Siendo el Sol un factor tan importante y "consciente" de
la carta, los aspectos que recibe de diversa índole (incluidos paralelos de
declinación, antiscios, y aspectos muy menores) son puestos en evidencia como
con una lupa. 2 puntos para el dispositor (1 a cada uno si es signo de doble
regencia, es decir co-regido por transaturnino), y hasta 2 para cada aspectante
fuerte (por supuesto, y de nuevo, dosificando). En la carta de Pasolini, Neptuno
1 punto y Júpiter otro tanto por estar el Sol en Piscis, Urano 2 puntos por su
conjunción con 4° de
orbe, Venus 1 punto (6° orbe, más un paralelo de 1°), Neptuno otros 2 puntos (quincuncio con 4' de orbe), Marte 0.5 punto
por su cuadratura (casi 8°),
Luna 0.5 por su quintil (49'), y Júpiter 1 por su antiscio (1°22') y paralelo (1°).
21) DISPOSITOR DE LA LUNA, GOBERNANTE Y NODO. De nuevo, los signos en que
se hallan estos factores, se evidencian en nuestra personalidad. Por ello, es lógico
pensar que va a haber una aunque más no sea ligera sobreactuación del planeta
regente de dichos signos. 1 punto a cada uno, y en el caso de doble regencia,
repartir 0.5. Por ello, en Pasolini, Tenemos 1 para Venus por dispositor de la
Luna, otro por el Nodo, y 0.5 por dispositar a Júpiter, regente antiguo del
Ascendente. El otro 0.5 va al Sol, dispositor de Neptuno, regente moderno del
ascendente.
22) ASPECTO FUERTE A LA LUNA, GOBERNANTE Y NODO. Consecuentes con lo
arriba ya dicho, 1 por cada aspecto, recordando que también, si el aspecto nos
parece importante pero no lo suficientemente fuerte, podemos usar 0.5 punto.
Para Pasolini, Urano 1.5 punto por su quincuncio al Nodo y su cerrado 75° a la Luna, Sol 1.5 punto por su quintil a la Luna y el cerradísimo
quincuncio a Neptuno y antiscio a Júpiter (ambos regentes del Ascendente),
Mercurio 1 punto por su fuerte aspecto a los mismos, Luna 0.5 por su exacta
sesquicuadratura al Nodo, Plutón 0.5 por su cuadratura (orbe 2°20'), y Venus 1 punto (0.5 por su sextil a la Luna, que si bien es
abierto, es su único aspecto mayor, y 0.5 por el cerrado paralelo de declinación
con Júpiter).
23) DISPOSITOR DE TRES O MAS. Si hay por lo menos tres planetas en un
signo, el dipositor comienza necesariamente a cobrar un rol de mayor importancia
en el conjunto. Otorgaría un piso de 1 punto, para agregarle 0.5 por cada
planeta (es decir, si disposita 3 planetas, 1 punto; 4 planetas, 1.5 puntos; 5
planetas, 2 puntos; etc.). Pasolini, con 3 planetas en el signo de Venus, 1
punto para ésta; y 0.5 para Júpiter y 0.5 para Neptuno por tener 3 planetas en
Piscis.
24) REGENTE DE LA SINTESIS ZODIACAL. Me refiero al regente del signo que
apareciera como claramente dominante una vez aplicado el puntaje por elementos y
preponderancias. Máximo de 2 puntos, a ser repartidos entre quienes
correspondan si no hubiera un signo tan claramente preponderante, así como
signos de doble regencia (en este caso sugiero darle un poco más al regente
moderno, que indudablemente expresa mejor por analogía la ESENCIA de un signo,
y en este caso estamos viendo motivaciones zodiacales “puras”). En la carta
testigo, como es de lejos Piscis, y por lo dicho, 1.5 a Neptuno y 0.5 a Júpiter.
25) REGENTE U OCUPANTE DE SINTESIS DOMAL. Me refiero a la casa que
apareciera como preponderante una vez aplicado el puntaje por casas. De haber
claramente una, como vamos a “estar ahí” más tiempo de nuestras vidas, y
ocupándonos de tales temas, 1 punto para el regente “natural” de dicha
casa, es decir el regente del signo que se corresponde con la misma en el zodíaco
en reposo, 1 punto para el regente en la cúspide en la carta en cuestión, y un
punto para cada presente. Con Pasolini, vimos que podía variar un poco el
criterio según se aplicara un puntaje u otro, pero en general había una clara
preponderancia de Fuego Cadente, es decir, casa IX. El regente natural es Júpiter,
y en ésta carta está de hecho Sagitario en la cúspide de IX, y Marte adentro.
Es decir, entonces, 2 puntos a Júpiter (1 por regente natural y otro por
regente concreto del signo allí presente) y 1 a Marte.
26) PLANETA EN REGENCIA. Es decir, presente en su signo de regencia por
domicilio: Marte en Aries, Venus en Tauro, etc. Si bien el estado celeste es más
cualitativo (y nuestro enfoque es cuantitativo), el estar “tan bien” le da
claramente una cierta “fuerza” respecto de los demás. 2 puntos, que en el
caso de los regentes antiguos de Escorpio, Acuario y Piscis, baja a 1.5 (es
decir, un Urano presente en Acuario suma 2 puntos, y Saturno en el mismo signo,
1.5). En la carta de Pasolini no hay planetas en regencia.
27) PLANETA EN EXALTACION, RECEPCION MUTUA, CASA ANALOGA O REGENCIAS
ANTIGUAS. Son todas formas de un cierto poder que llevan 1 punto cada una.
Exaltación es conocido; recepción mutua, cuando dos planetas están presentes
en el uno en el signo de regencia del otro; por “en casa análoga”, me
refiero a un Marte en I, o un Venus en II, etc. Y por regencias antiguas, me
refiero a las triplicidades, términos y faces, así como las “alegrías”,
los casos extremos de “sectas”, así como planetas en su hora. Escribí
“regencias antiguas” deliberadamente en plural: el punto se lo lleva sólo
si está en por lo menos dos de dichas situaciones. Todos estos ítems pueden
quizás no ser tan conocidos por el lector, si no ha tomado demasiado contacto
con la Astrología antigua o la Astrología Horaria clásica. Hay tablas y
explicaciones en los textos que se ocupan de estos temas, por un sólo punto no
vale la pena extralimitarnos aquí. Por otro lado, también agregaría 0.5 punto
a un planeta que esté claramente “en su elemento”, y me refiero por ello a
Sol y Marte en Fuego, Saturno en Tierra, Luna en Agua y Mercurio en Aire. En
Pasolini, encontramos que Luna, Venus y Saturno están exaltados, y Mercurio
también, aunque según criterios más modernos (debatibles), que Sol y Neptuno
por un lado y Venus y Júpiter por el otro están en recepción mutua, que ningún
planeta está en su casa “natural”, que Mercurio está en triplicidad (aire
de noche) y en su faz, Saturno y Júpiter en término, y no hay planetas en su
alegría. Además, Marte y Mercurio se hallan en su elemento. Por todo lo dicho,
entonces, Venus 2 puntos, Mercurio 2 puntos, Luna, Saturno, Júpiter, Sol y
Neptuno 1 punto cada uno, y Marte 0.5
28) REGENTE O ASPECTANTE AL MEDIOCIELO. 1 punto. Aquí, 1 punto a Júpiter
por regente, y otro por su exacto sextil. Mercurio 1 punto por su sextil, y 1 a
Venus (cuadrado de 2°22'
de orbe). Dejo afuera los aspectos de orbe más amplio, tales como el trígono
de Neptuno o el cuadrado del Sol.
29) CONJUNCION A LA LUNACION ANTERIOR. Este punto, muy tenido en cuenta
por los astrólogos de hasta hace unas décadas y por los practicantes de
Astrología Médica, denota, según Rudhyar, en el caso de planetas que se
relacionen íntimamente con él, un grado de “participación social” o misión
muy acusado, y coincido plenamente con su visión. Máximo de 2 puntos, y hasta
3° de orbe. En Pasolini es, justamente, Urano, que por conjunción de 2°36' (la lunación fue en 7°24'
de Piscis), llevaría 1 punto.
30) DISPOSITOR FINAL. El planeta que, necesariamente en regencia, termina
siendo el último en la cadena de disposiciones de la carta, algo así como el
que “en el fondo” acaba decidiendo todo. 2 puntos, y tomando aquí sólo
regencias modernas (creo que éstas expresan más genuinamente los contenidos de
un signo, más allá de la funcionalidad de los regentes antiguos), a ser
repartidos en el caso de una recepción mutua o de que haya dos cadenas
separadas. Si no hay, o sólo disposita a una parte, no puntuar, o reducir. En
la carta de Pasolini, Plutón está en Cáncer a disposición de la Luna, y ésta
en Tauro a disposición de Venus, así como Júpiter y Saturno, los dos planetas
en Libra (además, este Júpiter disposita a Marte). Dicha Venus, junto a Sol y
Urano, están a disposición de Neptuno, y éste, del Sol. Por ende, toda la
estructura depende de esta interacción de Sol y Neptuno, que por ello llevan 1
punto cada uno.
31) REGENTE DEL GRADO ASCENDENTE POR EXALTACION, TRIPLICIDAD, TERMINO,
FAZ Y HORA. Distintos niveles de regencia muy tenidos en cuenta en la antigüedad,
y con un funcionamiento muy claro en el caso de algún planeta que acumule tres
o más. Propongo 1 punto por exaltación y 0.5 por cada otra categoría. Aquí,
son Venus por exaltación, Marte por triplicidad (agua nocturna), Venus por términos,
Saturno por faz y Marte por hora planetaria (el “genio” de la carta, según
algunos cabalistas). En total, 1.5 a Venus, 1 a Marte y 0.5 a Saturno.
32) PARTICIPANTES DEL ASPECTO MAS CERRADO. “Entrar” a la carta por el
aspecto de orbe más pequeño e ir pasando a los siguientes, es una experiencia
fascinante, muy cultivada por los yanquis. Aquí, por supuesto, no entra
solamente el tema del orbe, sino también si es o no mayor, y qué factores
involucran. Es decir, es más poderosa o significativa una conjunción con medio
grado de orbe que una semicuadratura con cinco minutos, por más que ambas sean
fundamentales, y sobre todo si en el primer caso están incluídas algunas de
las luminarias. El aspecto más cerrado puede ser leído como uno de los temas
fundamentales de la carta, y por ello corresponde puntuarlo. Un 1 punto a cada
uno de los participantes, y sólo considerando aspectos interplanatarios. En
Pasolini son tan elocuentes como relevantes el quincuncio de 4' entre Sol y
Neptuno, como el trígono entre Mercurio y Júpiter de 33'. Pero como en el
primer caso están el Sol y el regente del Ascendente, cobra mayor relevancia, y
por ello, se llevan Sol y Neptuno 1 punto cada uno.
33) PUNTO MEDIO SOL/LUNA O ASC/MC. En el tema de puntos medios entraremos
en el ítem siguiente, pero por más que uno no haya investigado esta técnica,
conviene no dejar de tener en cuenta a por lo menos estos dos potentes factores.
En el caso de Sol/Luna, es muy clara la manifestación en la personalidad y en
lo vincular del planeta que se emplaza allí por conjunción (2° de orbe), y en cuanto a la equidistancia a los ejes (es decir,
conjunción, oposición o cuadratura al punto medio del Ascendente con el
Mediocielo), se expresa fuertemente en términos médicos (crisis físicas),
pero también en términos de relación con el medioambiente, tanto de roles
como, sobre todo, proyectivas. Hasta 2 puntos, dependiendo del orbe. Aquí,
SO/LU en 19°28' de Aries, no conjunta a nadie, y el PM de
los ejes, en 25°59' de los signos cardinales, tampoco.
34) PARTICIPACION EN LOS PUNTOS MEDIOS MAS FUERTES. La teoría de puntos
medios desarrollada por Reinhold Ebertin y aplicada como una metodología autónoma
de aproximación a la carta es de una fertilidad y eficacia sobre la que nunca
me canso de insistir. En términos de la cuantificación que nos ocupa, los
planetas que participen más veces de los puntos medios más fuertes de la carta
(el criterio de jerarquización es, como en lo referido arriba respecto del
aspecto más cerrado, orbe, tipo de aspecto y factores que lo conforman).
Llevando un máximo de 3 puntos a ser MUY dosificados, en la carta de ejemplo
corresponden sin lugar a dudas a Urano, quien participa de: JU opo. LU/UR 2', UR
opo SA/NE 2', MA cua. UR/AS 6', y los importantes UR con. SO/AS 35' y SO con.
VE/UR 55'. El otro planeta que podría llegar a merecer hasta 2 puntos es
Neptuno, con su participación en NE cuad. VE/PL 3', NE cuad. MC/NN
2', UR opo. SA/NE 2', NN con. MA/NE 8', LU con. NE/AS 51', MC opo. LU/PL 50'.
35) LLAVES DE INTERCEPCION. Las dos de lejos mejores aproximaciones
bibliográficas a este tema son para mí las de Joanne Wickenbourg y la de Eloy
Dumón en el “Manual de Astrología Moderna”, y me explican en un 90% la
compleja y definida fenomenología que uno observa rodeando a este inquietante
factor astrológico, presente en tantas cartas. Las así llamadas “llaves”
de intercepción, son planetas que naturalmente actuamos un poco “de más”
en la vida para “resolver” la dificultad de la intercepción. Son, básicamente,
los regentes de los signos con dos cúspides, y los regentes de los signos
previos a los interceptados, y llevan 1 punto cada uno (en los signos con doble
regencia, repartir, pero a mi juicio privilegiando en este caso al regente
antiguo, más afín a actos). También, en menor medida, los regentes de los
signos interceptados propiamente dichos, con 0.5 punto a cada uno. En la carta
de Pasolini no hay signos interceptados.
36) PRESENCIA EN CONFIGURACIONES IMPORTANTES DE LAS ARMONICAS 5, 7 Y 9.
No es lugar para explayarme en la relativamente moderna y tan prometedora teoría
de las armónicas. Sólo quisiera mencionar que desde mi experiencia personal
veo funcionar con mucha claridad a los planetas que arman configuraciones de
quintiles, septiles o noniles (reveladas en la forma de conjunciones en las armónicas
correspondientes) que incluyen a los ángulos o las luminarias. En el caso de
suceder ésto con orbes pequeños, podemos darle 0.5 o hasta 1 punto al o a los
planetas que cobran una real relevancia en dichas configuraciones. En esta carta
no hay grandes configuraciones que parezcan dignas de mención según los
criterios mencionados, fuera de un aspecto de Neptuno de binonil (80°) a la Luna, ambos factores en aspecto múltiplo de 40° al Ascendente, por lo que le daría a Neptuno otro 0.5.
37) DRACONICA. El zodíaco Dracónico, es decir, aquel que considera el
Nodo Norte de la Luna como punto de inicio o 0° de
Aries, es para cada vez más astrólogos (ya somos legión) de una importancia
fundamental, una mirada imprescindible que implica una cantidad de derivaciones
que no es el lugar para profundizar. Si bien tiene un muy claro plano de
manifestación interno, lunar (probablemente por originarse en el Nodo; se la
llama “la Carta del Alma”), su expresión en un ámbito tan visible como el
de lo profesional, o de eventos concretos en los tránsitos dracónicos, lo hace
doblemente digno de ser tenido en cuenta. A efectos de esta valoración
cuantitativa, una vez calculado (se resta la posición del Nodo a todo el resto
de la carta; la mayoría de los programas ya tienen rutinas), vamos a otorgar 2
puntos al regente del signo del Ascendente dracónico, y hasta 1 punto al
planeta, si lo llegara a haber, que disposite al signo que se torne fuerte por
la presencia de un stellium, las luminarias, etc. Y también, superponiendo a la
carta natal trópica (“normal”), hasta 2 puntos (dosificando) a planetas
dracónicos que se ubiquen cerca (3° de
orbe) de los ejes o ángulos trópicos, o a planetas natales cerca de los ejes o
ángulos dracónicos, y hasta 1 punto a planetas que interactúen por conjunción
con las luminarias (draco/trópi o trópi/draco). En la carta de Pasolini, el
Sol lleva 2 puntos por regente del Ascendente dracónico, otros 2 por estar
opuesto (en draco) al Ascendente trópico y Marte 2 puntos por opuesto al
Mediocielo draco.
Y, por suerte, y por ahora, ya basta:
ITEM
SO LU
ME VE
MA JU
SA UR NE
PL
1.
ANGULARID.
2
2.
REG.ASCEN.
3
3
3.
FOC.MODEL.
2
4.
FOC.CONFI.
1 1 1 1
5. EN
CASA I
4
4 4
6. EN
CASA X
7. EN
VII/IV
1
1
8. GUIA
0.5 1.5
9.
SOLIT.HEM.
10. EXPLORADOR
2
11. MAS ELEV.
2
ITEM
SO LU
ME VE
MA JU
SA UR NE
PL
12. MAS ASPEC.
1
13. INASPECT.
14. EST./1 RX
15. ASP.ASCEN.
2 3 2
1
16. CONJ.CUSP.
3
3
17. CONJ.NODOS
0.5 1.5
18. CONJ. VX 3
19. CONJ. PF
20. DIS/AS SOL
0.5
1 2
2 3
21. D.LU/GO/NN 0.5 2.5
22. A.LU/GO/NN 1.5 0.5 1
1
1.5 0.5
23. DI.3 O MAS
1 0.5 0.5
ITEM
SO LU
ME VE
MA JU
SA UR NE
PL
24. DI.SIN.ZOD
0.5 1.5
25. D/P S.DOM.
1 2
26. EN DOMIC.
27. EX,RM,OTR.
1 1 2
2 0.5 1 1 1
28. REG/ASP.MC
1 1 2
29. CON.LUNAC.
1
30. DISP.FINAL
1
1
31. REG.ANT.AS
1.5 1 0.5
32. ASP.+CERR. 1
1
33. S0/LU A/M
34. PUNTO MED.
3 2
35. LLAVE INT.
36. ARM. 5,7,9
1
37. DRACONICA
4 2
SO LU
ME VE
MA JU
SA UR
NE PL
TOTALES 13
5.5 5.5
19 13.5
13.5
6 15.5
15
5.5
Los reordeno según puntos acumulados: VE 19, UR 15.5, NE 15, MA 13.5, JU
13.5, SO 13, SA 6, LU 5.5, ME 5.5, PL 5.5. Vemos a Venus claramente sobre el
resto, con una serie de planetas que lo siguen y a los que no se los puede
diferenciar como para decir que tal o cual es “el” que le sigue a Venus, y
lo mismo en la serie final, con cuatro planetas que están parejos en ser los
“de menos puntos”. Lo enuncio así:
VE +
(UR NE MA JU
SO) -
SA LU ME
PL
Habiendo aplicado a los signos el puntaje mencionado de 100 podríamos
expresar las preponderancias y carencias del modo siguiente:
PISCIS +
(ESCORPIO / GEMINIS) -
CAPRICORNIO
Con casas, el de 25 puntos resultaría en:
CASA IX +
(CASA I) -
CASA II
(continúa)