CRITICAS, NOTAS Y OPINIONES
MEMORIAS DE JULIANO - De Uno, del fracaso, monodrama escrito, actuado y dirigido por Jerry Brignone, se presenta desde el 31 de marzo de 2019 los domingos a las 19 horas en el Espacio Cultural Urbano, Acevedo 460, Villa Crespo.
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MAR COCREACIONES, videoentrevista, Mario Antonio Romero. YouTube playlist: trailers, críticas, agosto 2019
Programa Espacios, FM Aprender 106.1 Mhz, audio de reportaje de 50 minutos, Ruben Martínez, 30-3-2019
Revista VIVA (diario Clarín), artículo, 26-5-2019
Damián Pereyra, sitio Rosa Das Rosas, artículo "Un ritual teúrgico en el corazón de Villa Crespo", 26-5-2019
Carmen Acevedo Díaz, post, 15-4-2019(periodista, ex Secr. Redacción La Nación, ex Jefa de Clarín "Buena Vida", docente periodismo USAL, Clarín, UADE)
Roberto Herrscher, post, 2-6-2019(periodista y escritor, Dir. Carrera de Periodismo Univ. Alberto Hurtado en Chile, Dir. Master Periodismo Univ. IL3-Barcelona-Columbia NY, crítico de ópera, música y teatro, columnista en Opera News, La Vanguardia, The Objective, El Periódico de Catalunya, Página 12, Perfil)
María Soledad Manrique, post, 10-6-2019(Dra. Ciencias de la Educación, psicodramatista en FFyL UBA)
Alberto Chislovsky, post, 28-4-2019
(conferenciante, escritor, terapeuta junguiano y astrólogo)
Extracto de opiniones transmitidas por espectadores desde el estreno del 31 de marzo de 2019 en El Urbano.
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Genial. (Emma Cacioni, esoterista. 31.03.19)
Me impactó mucho, me pareció brillante! La música de la previa, la interpretación, el clima generado y el texto de un nivel superlativo! Maravilloso! Voy a recomendarla con gran entusiasmo. (Lic. Jacquelina Becker, psicóloga. 31.03.19)
Mi más profunda admiración por la obra, la originalidad, la actuación y la posibilidad de contar tanto con recursos tan simples pero no menos potentes. Puesta en escena formidable. La pureza espectral del blanco. Banquitos que se transforman en templos, escudos, derrotas caídas, montañas de obstáculos a vencer. Velas que iluminan, que transforman en un espectro oscuro sin rostro al invocado cuando narra su experiencia sensorial de morir, cuando era un joven aspirante a filósofo dañado por su tragedia familiar. Que marcan los rasgos de forma tenebrosa cuando a ese personaje lleno de buenas intenciones sucumbe a la codicia, la paranoia y las intrigas de la vid corrupta del poder. Que velan al guerrero agonizante. Que se apagan paulatinamente al final de la obra. Realmente genial, dinámico, elegante. Quizás mi atrofia inducida por tanto Hollywood necesite el mensaje obvio. Un mensaje tipo Dios ama a los judíos y odia a los egipcios. Un Dios triste y necesitado de adulaciones que es capaz de someter a tormentos a Abraham, a los primogénitos egipcios y al pobre tipo de Job. Pero entonces recuerdo que Juliano ama la esencia humana y la libertad para creer en quién o en aquello que concibamos como la divinidad. A descreer de todos los profetas o a creer, pero sin imponer al otro. Y el mensaje es entonces aún más rico que una mera bajada de línea. Hermoso. No choca ni ridiculiza al monoteísmo, me pareció más bien una argumentación inteligente, con hechos y miles de citas que fluyen a su mente. Bien podría ser una charla con Dios, con el destino, con la fortuna. Pero sobre todo, una crítica a su acción directa o a la contemplación pasiva de todas las vejaciones que se cometieron en su nombre. Entre los que detestamos la oscuridad medieval y disfrutamos las ideas de los grandes filósofos occidentales, la obra es un bálsamo. Las dosis de humor también me parecieron excelentes. Despliegue físico formidable, la energía del inicio, la furia. La calidez y fuerza de la voz y la postura, estaba convencido de estar en presencia de Juliano. La obra y su interpretación me dejaron con muchísimas ganas de volver a verla. O al menos de releerla. Me impresionó muchísimo, necesita claramente ser preservada en video y ser correctamente difundida: estoy convencido de la importancia de su adecuada, merecida y necesaria difusión. Fue una experiencia muy bella, extremadamente interesante, que me dejó meditando y paladeando. Mis más sinceras y enérgicas felicitaciones. (Dr. Diego Calvo, obstetra genetista. 31.03.19)
Me gustó, me atrapó. Para mí, con mi ascendente griego, mi interés por la filosofía, literatura, historia, sociología y religión, fue un festín! El relato me fue llevando con interés por la historia personal del protagonista y su obra. Su reclamo, su visión de época a través del tiempo que hoy nos interpela! Muy bueno el texto y la interpretación! (Teodora Georgíou, filohelena. 31.03.19)
Más que como un ritual de teurgia (Juliano nos engaña haciéndonos creer que sólo se trata de eso), a la obra la vi como un auténtico “strip tease”: una provocación erótica sacando jirón tras jirón del fantasma ubicuo de Juliano, que nos provoca a participar de su apostasía, nos invita a revindicar la filosofía marginal (la “del pago”, la “del heno”), ese amor al saber más allá de la fe. Me gusta el fino y lapidario cuidado en limpiar la fe de toda hipocresía, sin desacreditarla... poner la fe (y esto es un logro importantísimo) a la altura del conocimiento y la sabiduría devolviéndole su foco: la divinidad que cada uno habita y no el de las ambiciones de un “eunuco”. La obra tiene ese componente teúrgico que la hace inevitablemente un ritual para unos pocos, y no estoy hablando de la sala chica, estoy hablando del esoterismo intrínseco de su propuesta, muy buscado y de hecho más que muy logrado. La propia obra se pone en el lugar del apóstata, de la provocación... esas ganas de patear el tablero que deja, con esos jirones de historia, de logros, traiciones, golpes de casualidad y fracasos que Juliano va dejando tirados por el escenario. Me encantó la puesta, minimalista. Y agradezco la evocación de Jorge Luis… él que fue muy germano, muy islámico, muy gaucho y malevo, muy anglosajón… y termina diciendo “al final todos somos griegos”. (Pablo Runa, esoterista. 31.03.19)
Muy buena la obra y muy interesante porque aparte de la historia de Juliano hubo diversidad de temas. (Laura Tzaneteas, filohelena. 31.03.19)
A partir de la obra aprendí cosas que no sabía y eso siempre es bueno. La parte escenográfica, todo el juego con los claroscuros, la versatilidad con los bancos para generar diferentes situaciones, me gustó mucho. Por momentos la luz de las velas hacía parecer que realmente estábamos frente a su espíritu. El clima de la obra estaba muy bien logrado. Toda una propuesta estética pensada hasta el último detalle. (Prof. Sofía Bogarín, lingüista. 31.03.19)
Me pareció una obra difícil de seguir al principio porque me resultaba complicado enten-der tiempo y espacio. Pero eso era parte de la obra, casualmente. ¡Lo pude comprender a medida que transcurrían los textos! Saltar del personaje real aquél de Juliano y hacer comentarios actuales y reales con el público hizo que la obra fuera muy dinámica. Realmente me encantó, lamentando no poder comprender el idioma griego, que me deleita cada vez más. Impresionante! Excelente! (Prof. Cristina De Lorenzo, cantante. 31.03.19)
De todos los emperadores, el que menos prensa tiene y claro, con las que se traía nadie lo quería cerca… El despliegue en el escenario es increíble. (Marcelo De Focatiis, fotógrafo. 31.03.19)
La obra es brillante. (Lic. Paula Loza Basaldúa, terapeuta. 31.03.19)
Parece un acto teúrgico de verdad, con el clima solemne y un elemento mágico. El griego en casi todos sus estadios, desde el clásico hasta el moderno, sin omitir el neotestamentario ni el medieval, los idiomas modernos con su variada presencia. El aspecto musical también le agrega variedad, junto con las voces distintas. Muy bien sintetizado el ocultismo helenístico, con los elementos orientales y griegos. El análisis histórico es denso conceptualmente y bien informado en la complejidad histórica, que está bien ilustrada en la obra. (Damián Pereyra, traductor. 31.03. 19)
La obra me parece maravillosa! El guión es inteligente, toma e incorpora puntos de vista, mitologías, cosmogonías, filosofías, estéticas y estructuras del poder desde diferentes ángulos y tradiciones. Agudo, con sentido del humor, transita cómodamente un tiempo circular. Gran trabajo actoral, exigencia física y manejo del espacio escénico. La austeridad de los recursos escenográficos y la iluminación de las velas consiguen una síntesis contundente que contrasta con la complejidad del texto y otorga un descanso visual que facilita su seguimiento. (Prof. Mirta Gontad, artista plástica. 31.03.19)
Una tarea sumamente difícil resuelta con mucha soltura. Pocas personas tienen la capacidad de concretar un acto de teurgia (o un acto teatral) de estas características con tanta maestría. Muy interesante y acertado todo lo decidido en cuanto a escenografía, vestuario e iluminación, colaboran en lo narrativo respecto al estado emocional del personaje y su racconto biográfico y al mismo tiempo permiten modificar / modular la sensación de espacio: por momentos parecía un espacio infinito, indefinido e inabarcable, por momento algún lugar bajo tierra, encerrado y pequeño. También la musicalidad de la obra, toda la cadencia sonora en su conjunto, lo musical en sí mismo y las formas de oratoria, más el trabajo coreográfico de movimiento la hacen musical (o poética, pareciera tener su propia métrica). Y esta musicalidad es indispensable para que el espectador pueda recibir tal cantidad de información de forma amena. Riqueza narrativa en una historia interesante que mantenía la atención y que podía disfrutar y entender. Que la obra en sí misma tenga varios niveles de lectura es otro hallazgo, porque entonces puede ser vista, entendida e interpretada no únicamente por un público selecto. (Lic. Mariela Solari, escenógrafa. 31.03.19)
A pesar del lenguaje difícil y, por momentos, rebuscado y de la acumulación de datos históricos, el público comprende el texto y se engancha con el personaje. La atención no decae debido a la riqueza del texto pero principalmente a la actuación, a los saltos y los matices de la voz y los gritos. Con la fuerza de la interpretación cobran vida los espacios y personas mencionados y se puede sentir tanto el frío en la tienda como el calor que lo hace desprenderse de la camiseta. Por momentos tenía la impresión de que no eran sólo tres bancos y tres candelabros y tampoco un solo actor. Un espectáculo altamente recomendable. (Prof. Nora Schamó, helenista. 31.03.19)
Genial! Excelente! Me ha encantado la obra. Conociendo la locura del autor, sabía que me esperaba algo bueno. Me gustó mucho la temática, el personaje y el actor. Muy bien la movilidad de la escenografía, los bancos, las velas, la iluminación. La expresión corporal del actor llega mucho, va de la mano de lo que dice y de su contexto. Estas salidas y entradas del personaje, la sincronía y diacronía, los juegos con el tiempo, el pasado y la actualidad. Es una obra erudita, y eso es genial. Hay un vocabulario de cosas muy grande, muy bien hilvanado, con muchas referencias a muchas cosas que al que más o menos está en tema llega rápido, si es del mundo clásico, del arte, la historia o la filosofía. Ya la he recomendado a mucha gente y compartido en varios grupos. (Lic. Gastón Prada, filósofo. 31.03.19)
Maravillosa!! La memoria, la voz, el guión, entretenido y por momentos gracioso. Increíble, con sólo tres bancos como escenografía, la sensación de muchos escenarios! Y la gran pasión y amor. Un gran combo. (Ana Soledad Cavallaro, filohelena. 31.03.19)
Un espectáculo complejo, un ritual sagrado en forma teatral. Además de las virtudes en la actuación y lo poético del texto, me llegó mucho la obsesión por la búsqueda del personaje, que sentí como una permanente y sufriente tensión que se sostiene todo el tiempo. (Prof. Alicia Atienza, filóloga. 07.04.19)
La obra me encantó! Muy buen ambiente: las luces y sombras con las velas se ven muy bien y generan un clima de mucha intimidad! Una obra sumamente fuerte y jugada, una denuncia despiadada. Lo que más me gustó es que, si bien por una parte estaba plagada de contenido histórico, filosófico, astrológico, etc., por otro lado era muy, muy personal: personal por el lado de Juliano y su mirada de los acontecimientos de su vida y su protesta (casi un “berrinche”) ante la “historia oficial”, pero también personal por el lado de Jerry, porque lo refleja 100%, en las canciones, en las poesías en griego, en la danza, etc.: una suerte de “Jerry al desnudo”, metafóricamente y también casi literalmente! (Dra. Gabriela Müller, filósofa. 07.04.19)
Excelente espectáculo y una actuación maravillosa. Una gran personificación y un mensaje muy fuerte. Muy fuerte y una gran emoción. Lo disfruté mucho y además porque comparto el punto de vista. Espero que la obra tenga la repercusión que se merece. (Dr. Carlos Argañaraz, diplomático. 14.04.19)
Traiciones, pasiones, mentiras y verdades. Un discurso tenso, penetrante y actual, para repensar la existencia y repensarse, recuperar la memoria de la antigua Grecia y alejarse de lo obvio. Un regalo de los dioses. (Carmen Acevedo Díaz, periodista. 14.04.19)
La experiencia fue espléndida. Y completamente diferente la mía a la de mi pareja. Para ambos grata, pero a él le impactó mucho la actuación y la voz, especialmente el canto. A mí, me emocionó muchísimo el texto y las contradicciones del personaje, la riqueza de matices de esa personalidad, humano y sensible, a veces sensual, místico, guerrero, agresivo, crítico, enojado. El pase de un estado anímico al otro fue fantástico, estaba muy conmocionada por esa gama de mundos internos, de lo anímico y lo espiritual. Plantea con exquisito buen gusto y profundidad la lucha de un ser humano en su alma. Sus contradicciones, dudas, esperanzas y espiritualidad. Un golpe al corazón. Muy felices, muy agradecidos y deseo que pueda ser muy escuchado y visto. (Lic. Ana Lía Ríos, editora. 14.04.19)
Fue un placer estar ahí. La puesta me parece excelente, las distintas figuras de los bancos -y cómo se usan- te van llevando y te meten en la obra. No se puede pedir más de una puesta resignificando constantemente el espacio. La decisión de confiar en las velas es acertada, creo. Le da continuidad, e insiste en lo esencial: esos ritos tenían sentido. La actuación también me parece muy buena. No está fija: es ligera, es grave, es hierática, todo a la vez. Uno nunca piensa: esto no puede ser. Se consigue algo vivo, y por eso átopos. El texto, en fin, es inteligente, entretenido y se disfruta gracias a todo lo anterior. Y salí pensando en el teatro. Si esto puede pasar, que Juliano cuente su historia después de 1700 años y tan lejos, las cosas tienen sentido, también cuando “fracasan”. La voy a recomendar a mucha gente. Agradecido. (Dr. Ezequiel Ludueña, filósofo y actor. 21.04.19)
Recomiendo este excelente unipersonal de Jerry Brignone donde, a través de la figura de Juliano el Apóstata, establece paralelos con la actualidad y además nos deleita con el Neoplatonismo, los cultos mistéricos y el Simbolismo Astral. (Prof. Alberto Chislovsky, escritor. 21.0.19)
Agradezco profundamente por la obra de teatro que presencié ayer. Durante gran parte de la obra me sentí embarcada en un viaje tipo trance hacia muchos lugares, distantes como de “vidas pasadas” conocidos... Fue una experiencia reveladora para mí. De esas que impactan a través del tiempo y van apareciendo pistas a medida que van cayendo las fichas. Así es que anduve recomendando las Memorias de Juliano con ganas. Y me dieron ganas de aprender griego! (Marina Secchi, terapeuta. 21.04.19)
El texto es increíble en cuanto a su profundidad, complejidad, pero también a la armonía con la que logra conectar tantos saberes, disciplinas, citas, lenguas y lenguajes. La actuación simplemente es demencial. Una entrega total. La excelencia en el dominio de la voz y del escenario superó mis expectativas. Maravillan los vaivenes en la expresión, que logran transmitir la naturaleza ecléctica, esquizo por momentos, del personaje. Me encantaría alguna vez poder tener acceso al texto, ya que hay muchas cosas que requieren una reflexión posterior. (Lic. Mariel Vázquez, filósofa. 21.04.19)
Destaco en especial el aspecto formal: los climas logrados con las velas y las banquetas. También la actuación, muy buena. Me tuvo enganchado la historia. Se nota que están volcados todos los saberes y gustos personales: astrología, ópera, el mundo griego... y la reunión está muy bien lograda. La pasé fantástico y la recomendaré. (Mgter. Claudio Centocchi, analista del discurso. 21.04.19)
La pasé re-bien! Me gustó mucho. Es un trabajo terrible, completamente loco. Los tremendos cambios de tono son el alma de la obra. Todo está bárbaro. (Prof. Carlos Bustos, filósofo. 21.04.19)
Un tour de force y muy buen resultado! Una erudita canción de amor teatral a la cultura griega. (Dr. Hernán Martignone, filólogo. 21.04.19)
Me encantó y me emocionó mucho. Me trajo recuerdos muy antiguos y cosas nuevas y desconocidas. Me impresionó el giro de la ficción del actor poseído por el personaje, la narración de su historia y, sobre todo, la de sus enemigos, con la coreografía de las velas y los bancos. Una versión luminosa del creador. (Mgter. Roberto Herrscher, escritor y periodista. 28.04.19)
Una clase de historia y filosofía acompañada por la hermosa musicalidad del griego. ¡Felicitaciones! (Dra. Claudia D’Amico, filósofa. 28.04.19)
Sumamente enriquecedora para mí porque ignoraba los detalles de la historia y me gustó mucho además la forma original de narrarla. Los pequeños guiños cómplices con la audiencia, el histrionismo, el clima de intimidad generado. Me encantó. Espero sea el comienzo de un largo recorrido para las memorias de este querido y admirado Juliano. (Dra. Fernanda Dorado, médica. 28.04.19)
Disfrutamos mucha la obra con mi hijo, nos pareció muy interesante y la actuación, excelente. (Prof. Gabriela Fernández Bisso, cantante lírica. 28.04.19)
Una obra de excelencia. Me deja muchísimas preguntas, y eso es muy valioso. (Demetrio Kousovitis, filoheleno. 28.04.19)
Excelente, desde lo conceptual, político y filosófico hasta lo actoral. Muy completo. Recomendable plenamente. (Ing. Juan Saba, programador. 05.05.19)
Me pareció magnífica, salí con una sensación de plenitud. (Lic. Vanesa Frank, traductora. 05.05.19)
Quedé muy sorprendido con la obra, un actor tremendo, un genio… Transmite tanta verdad que yo no ví una obra de teatro, yo ví una sesión de teúrgia camuflada en una puesta en escena, ví a un maestro esotérico griego en pleno siglo XXI. Sentí que estuve en una ceremonia gnóstica fortaleciendo mi espíritu, sentí que estuve en una reunión secreta con el jefe de una legión de rebeldes preparando un golpe de estado contra la matrix del demiurgo manipulador, sentí que estuve en esa otra dimensión mucho más real que la realidad que ven los ojos de la mente… Gracias totales por compartir este viaje místico. (Gastón Oliva, esoterista. 05.05.19)
El texto, impecable desde lo literario y desde lo ideológico. Muy bien pensado, muy bien expresado y muy claro en cuanto a la intención. Y además dicho con una belleza luminosa. La puesta en escena es sumamente acertada, cuidada, exquisita. Fue un placer asistir, la voy a recomendar. (Prof. María Emilia Alcoba, docente. 05.05.19)
Me volví loca con la actuación! Actorazo!!! Un dominio del cuerpo impresionante, sumado al hecho de que durante una hora y media sin parar... Y ni qué decir vale... la voz! Acompaña con creces al cuerpo y consigue matices inesperados! Mis más sinceras y fanáticas felicitaciones! No sé si este domingo, pero que vuelvo por allí... vuelvo! (Arq. Ana María Urbistondo, filohelena. 05.05.19)
Una obra completa y enriquecedora para el alma y para todo aquel que tiene el compromiso incorruptible de crear conciencia y potenciar su luz. Admirable protagónico y actuación! Realmente penetrante! Sin dudas seguiré difundiéndola. (Magalí Bensignor. 12.05.19)
Excelente la actuación, realmente. Transmite muy bien lo que quiere expresar. (Dr. Pablo Cavallero, filólogo. 12.05.19)
En una hora y media, un compendio de toda la filosofía neoplatónica. (Dr. Daniel Torres, filólogo. 12.05.19)
Nos gustó muchísimo la obra, muy bien lograda, tratándose de un tema tan difícil de abreviar y explicitar en una obra de teatro. Clara y perfectamente entendible, el auditorio no quiere perderse ni una palabra. La atención y la tensión son permanentes. (Lic. María del Carmen Di Gerónimo, contadora. 12.05.19)
No es una obra de teatro, es una misa. Ahora voy a ir todos los domingos a misa. (Eduardo Correa, artista plástico. 12.05.19)
Una gran catarsis personal. (Dr. Ángel Navarro, historiador de arte. 19.05.19)
A mi amiga y a mí nos encantó escucharlo a Juliano, participar del acto de teurgia, dar saltos en el tiempo, pasar de la clase al ritual y amé las oraciones en griego: no sé griego, pero el sonido ancestral de ese lenguaje transporta. (Marcela Simonett, esoterista. 26.05.19)
Formidable. Excelente. Totalmente disfrutable. Un mensaje poderoso. Una critica poderosa a los dogmas. El rescate del amor por la cultura y el talento. (Diego, público Alternativa Teatral. 26.05.19)
Luces y sombras, emociones e ironía inteligente, actuación brillante con la transparencia de la desnudez: una espectacular catarsis sanadora. (Constantino Vernikos, filoheleno. 26.05.19)
Una obra compleja, que dialoga con el presente y con temas eternos. Una interpretación magistral, despojada, llena de matices de Jerry Brignone, un "hombre del renacimiento" que sobre el escenario interpreta, canta, grita, susurra y toma posesión de un personaje que apasionó a escritores tan distintos como Nikos Kazantzakis, Fernando Savater o Gore Vidal. Si están en Buenos Aires, ¡vayan a verla! Me lo van a agradecer. (Mgter. Roberto Herrscher, periodista y escritor. 02.06.19)
Una obra excepcional, de altísimo nivel. Una puesta en escena esencial y de un gran efecto emotivo. Aconsejo ir a verla, realmente vale la pena! (Massimo Scaringella, curador de arte contemporáneo. 02.06.19)
Vale la pena, absolutamente. Gracias por brindar esta experiencia! (Mariela, público Alternativa Teatral. 09.06.19)
Salimos comentando y discutiendo. Texto y actuación impecables! Un unipersonal que me mantuvo expectante, atenta y conmovida. Jerry-Juliano pasa por todos los estados mientras nos va contando su vida... volviendo a revivirla, volviendo a recordarla, en el verdadero sentido de pasarla por el corazón: la cuenta como quien se desnuda. No se la pierdan. No cuelguen! (Dra. María Soledad Manrique, psicodramatista. 09.06.19)
Me emocionó, me pareció espectacular. La interpretación, única. Todo maravilloso: la escenografía, la composición, la obra en sí. Movió muchas cosas internas, me transportó, me sentí por momentos llevada como en un sueño, estaba viviendo lo que le estaba pasando a Juliano. Todo me pareció magnífico. (Cristina Romero, artista plástica 07.07.19)
Hay pasajes que estremecen... Un gran actor. (Gloria, Congreso; oyente de Las palabras y las notas 13.07.19)
Una interpretación impecable. (Gabriel, Palermo; oyente de Las palabras y las notas 13.07.19))
No hay mejor plan para una fría noche invernal que escuchar hablar a los muertos. El domingo vuelvo a estar por ahí! (José Luis Nato, programador. 20.08.19)
Una obra que sale fuera de todo lo común (Ana Laura Pizzolato de Cabrera, traductora. 23.07.19)
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VIDEO DE COMENTARIOS DE LOS PRIMEROS DOS MESES DE REPRESENTACIONES